Nos lo han repetido hasta la saciedad: este año se celebra el 20 aniversario del nacimiento de la web (esas tres www que salen sin pensarlo cuando uno se pone delante de un ordenador). Y precisamente, ¡oh! casualidad, también este año España acogerá por primera vez el Congreso Internacional World Wide Web www2009.
Más concretamente, el evento se celebrará en Madrid (¿será coincidencia también?) entre el 20 y el 24 de abril en el Palacio de Congresos. Como en todo evento que se precie, no faltarán los foros, exposiciones, seminarios, mesas redondas, espectáculos flamencos (que se note que en España no nos gusta perpetuar los tópicos), debates, cenas o rutas turisticas y demás florituras y floripondios.
Los organizadores esperan la presencia de más de 1.000 expertos procedentes de los cinco continentes (entre investigadores, empresas, universidades y organismos oficiales) para discutir sobre los últimos avances en la Web y su futuro.
Además, investirán honoris causa a Tim Berners-Lee, ‘el padre de la web’ (que diseñó la primera versión del HTML hace 20 años), y a Vinton Cerf, que diseñó el conjunto de protocolos conocidos como TCP/IP. Por supuesto, se prevé que ambos asistan a la celebración.
Con tantos adornos barrocos y exquisistos invitados, no cabe otra cosa que esperar que la fiesta de la web sirva para algo más que para lucir palmito político y dorarse la pídora entre todos, y que al menos los debates no se queden en lo superficial.
Que, como afirma Juan Quemada, catedrático de la Universidad Politécnica de Madrid, se tenga en cuenta que ”estamos ante un nuevo modo de comunicación en la red, por un lado el periodismo ciudadano que interactúa y que es parte de la web, y por otro las redes sociales, cada vez más extendidas”. Y que precisamente por eso, hay que acabar con la brecha digital lo antes posible (y no sólo intentar intentarlo, como dice el sabio Bart Simpson) y democratizar al máximo un medio que brinda todas estas posibilidades.
De momento, lo que no será ni democrático ni libre es la asistencia a tan exclusivo evento. El catedrático Quemada parece tomárselo con humor e ironía, a juzgar por sus palabras: “Sabemos que estamos en un periodo de crisis y por eso hay una entrada reducida para acudir días sueltos, que no supera los 200 euros“.
¡Quién los tuviera!
